En los tiempos que corren y con todos los problemas sociales, culturales y sobre todo económicos que nos rodean, es muy importante saber inculcar a nuestros hijos una gran dosis de optimismo para que ya desde pequeños, tengan un buen concepto del mundo que les rodea.
Es muy importante reirse y pasarlo bien con ellos. NUNCA reirnos de ellos, ya que esto puede hacer mella en su autoestima, les provoca vergüenza y les hace más retraidos tal vez. ¿Como reirnos con ellos? Es muy importante relizar juegos con ellos, disfrazarnos, hacer payasadas; de este modo, les inculcamos el optimismo.
Es importante también que los niños, en su núcleo familiar, se sientan queridos y apoyados. Si es posible, debe prevalecer siempre el elogio sobre el castigo y la corrección. Eso no quita que DEBEMOS corregirlos y educarlos, pero debemos saber cuando es el momento adecuado y oportuno y sobre todo como abarcar esta correción.
Es muy importante pues, en sus primeros años de vida, cuando están creciendo y sentando las bases de su personalidad que celebremos todos los logros que consigan. Cuando fracasen debemos ofrecerles pequeñas ayudas, sin sustituirles, de modo que predomine siempre el SENTIMIENTO DE ÉXITO.
Como veis el optimismo es un ingrediente muy importante en el desarrollo cognitivo y emocional del pequeño. Sobre todo, debemos tener claro que la familia y su núcleo es muy importante para ellos y el entretenimiento y diversión de toda la familia junta es también un motor de motivación y seguridad de cara a nuestros pequeños.