Existen ciertas enfermedades infecciosas leves, que aunque para la madre no suponen ningún riesgo de salud, sí lo son para los bebés que están en su tripita. Así pues, en este post hemos querido enumerarte cuáles son esas enfermedades y que es lo que hay que hacer para evitarlas.
VARICELA
Padecida durante el embarazo comporta un pequeño riesgo, de alrededor de un uno por ciento, de que el futuro bebé tenga cicatrices en la piel, alteraciones en los ojos, microcefalea y defectos en los miembros, entre otros.
No se conocen medidas preventivas salvo evitar el contacto con personas (sobre todo niños) que estén pasando la infección.
TOXOPLASMOSIS
Es una infección que transmiten los gatos. Suele ser muy leve para la mujer pero durante el embarazo aumenta el riesgo de que el futuro bebé tenga hidrocefalia, microcefalia, calcificaciones cerebrales o retraso mental.
La medida preventiva, si no se ha pasado la infección (se puede saber mediante un análisis de sangre), es evitar el contacto con gatos, lavar y pelar las frutas muy bien, lavar con agua muy caliente las verduras que se van a tomar crudas, utilizar guantes para trabajar la tierra y comer la carne muy hecha. Si la carne se quiere poco hecha, primero se debe congelar unos días antes a unos – 20º C y cocinarse después de que se haya descongelado lentamente.
CITOMEGALOVIRUS
En la gestación aumenta el riesgo de que el niño nazca con hidrocefalia, microcefalia, calcificaciones intracraneales o retraso mental. No se conocen medidas preventivas contra esta infección.
MONONUCLEOSIS
Es muy poco frecuente durante la gestación, ya que sólo alrededor del tres por ciento de las mujeres son susceptibles a la infección.
Existen pocos estudios sobre el efecto que provoca en el embrión y el feto, pero en alguno de ellos se encontró que incrementa el riesgo de anomalías congénitas, retraso del crecimiento, prematuridad y muerte fetal o neonatal. No se conocen medidas preventivas.
RUBEOLA
Las mujeres que sufren la rubeola durante la gestación tienen 25 veces más riesgo de dar a luz un niño con defectos congénitos (ceguera, anomalías oculares, cardiopatía congénita, entre otros) que las mujeres que no lo padecen.
La medida preventiva consiste en vacunar a las niñas antes de la pubertad o vacunarse antes del embarazo si no se estuviera inmunizada.