En este proceso para controlar la orina y la caca de tu hijo no debes tener prisas ni exigir que tu hijo adquiera el hábito de un día para otro. Es fácil caer en el error de preguntarle mil veces al día si tiene ganas de hacer pipí o caca o limitarle la ingesta de líquidos por la noche para que se aguante sin mojar la cama… pero el proceso del control de esfínteres no debe ser aplicado en función de que el niño beba menos líquidos o de que sus padres estén todo el tiempo preguntándole hasta el aburrimiento si tiene ganas de hacer pipí o caca.
No debes preocuparte de si tu hijo es menos inteligente que los demás por no aprender rápidamente a hacer pipí o caca en el orinal ya que esto no se aprende como se aprende a leer o a escribir… Es una hábito que se adquiere de forma natural cuando el niño se encuentra preparado, igual que a caminar o a hablar. Pretender enseñar a tu hijo a que controle el pis antes de tiempo es contraproducente.
El momento más propicio para quitar el pañal para la mayoría de los padres es llegado el verano. Por el ahorro del tiempo, de dinero, de preocupaciones, y por más comodidad y conveniencia de los padres, es común observar que muchos aprovechan para retirar el pañal de los niños con edades cada vez más tempranas.
Es más fácil que las horas y horas que vas a emplear en enseñarle a tu bebé esta nueva rutina surtan su efecto en el periodo estival. No obstante, en algunos casos dan marcha atrás cuando el niño vuelve a la escuela, si el niño todavía no estaba lo suficientemente preparado, emocionalmente hablando, para la retirada del pañal.
No os agobiéis, este proceso tiene que ser un proceso natural que no entiende de tiempos, y cada niño es un mundo y tiene unos tiempos distintos a los demás según sus circunstancias. La clave del éxito son la paciencia, el cariño y la constancia.