La alimentación y nutrición del bebé o bebés es muy importante y preocupante para las madres. Por eso, cuando las madres observan que las tomas son largas y que sus pequeños piden el pecho cada 30 ó 35 minutos se preocupan.
Según expertos, el hecho de que los bebés mamen tantas veces y tanto tiempo seguido indica que están mal agarrados al pecho o que tienen un frenillo que no les permite mover bien la lengua.
Conviene que las madres contacten con grupos de madres que les suceda lo mismo o algo parecido y puedan preguntarles si pueden ayudarles con lo del frenillo o si conocen algún profesional en la zona que sea experto en la materia.
Durante este proceso, es conveniente que la madre intente conseguir una posición lo mejor posible, es decir, el bebé tiene que estar muy pegado a la madre, de hecho, la madre debe apretarla sin miedo por la espalda y comprimir el pecho durante la toma para que salga más cantidad de leche.
Es habitual que cuando suceda esto la madre experimente lo que se conoce como el síndrome de Raynaud, esto es, una alteración vascular desencadenada por el traumatismo. Se aprecia un color blanco del pezón, que luego se vuelve rojo.
Si esto se observa, es conveniente que la madre vaya al médico y lo consulte con su ginecólogo quien le indicará cuáles son los paseos a seguir.