En anteriores post ya hemos dado consejos para abrigar a nuestro bebé y para prevenir los refriados. Pero si, pese a todo, esto no ha sido suficiente y nuestro bebé ha acabado cayendo enfermo a causa de las bajas temperaturas que se experimentan durante estas fechas, acudimos al rescate. Hemos elaborado una guía básica para tratar a nuestro bebé y curar ese inoportuno resfriado. Esbozamos unos consejos imprescindibles para el cuidado de nuestro bebé resfriado.
CONSEJOS BÁSICOS PARA CURAR EL RESFRIADO DEL BEBÉ
Luchar contra los mocos: No existen medicamentos la curar el resfriado, pero sí que hay métodos para aliviar los síntomas. Lo primero es eliminar los mocos. El mejor método para combatir la congestión es el suero fisiológico o gotas salinas. Basta con elaborar una mezcla de agua con sal disuelta e introducirla en los orificios nasales del bebé para aflojar la mucosidad. Pasados unos minutos extraemos el líquido con una perita de goma. El mejor momento para realizar esta ‘cura’ es un cuarto de hora antes de su siguiente comida, tanto si el bebé está en fase lactante como si no lo está.
Gel expectorante: Otra manera de aliviar los síntomas es el uso del gel expectorante. El más recomendable es el de la marca Pranarom. Se puede utilizar en bebés a partir de 3 meses. Sirve para descongestionar las vías respiratorias obstruidas y también refuerza las defensas del bebé. Su utilización es sencilla. Tan solo hay que untárselo al bebé en el pecho realizando un pequeño masaje. Aporta aceites esenciales de acciones antivirales y antibacterianas y estimula el sistema inmunitario. No contiene mentol, eucalipto, alcanfor ni eugeniol, parabenos, PEG ni polisorbatos. Además, contiene vainilla para ayudar a dormir al bebé. Es un producto muy completo.
Reducir las irritaciones: El resfriado suele provocar que la nariz del bebé se irrite, tal y como sucede también con los adultos. Para trata estas irritaciones conviene utilizar una crema muy hidratante en los orificios nasales. Se puede utilizar crema Nivea o vaselina.