El temperamento de tu bebé

Una de las primeras preguntas que todo el mundo hace a los recién estrenados papis es acerca del temperamento o carácter de su bebé: ¿se porta bien? ¿llora mucho? ¿duerme mucho?, etc. Como es evidente cada padre contestará una cosa, dependiendo del bebé y esto nos indica que ya los bebés, desde muy pequeños, tienen un temperamento bien definido.

Tres son los tipos de temperamento, según numerosos estudios psicológicos, que existen en los recién nacidos y son: fácil, difícil y apático. Si bien es cierto que a cada bebé le define un temperamento, puede darse, y suele darse, la situación de que varios tipos de temperamento se pueden manifestar en un mismo bebé.

Pasemos pues a definir cada uno de estos temperamentos: Si nos referimos al TEMPERAMENTO FÁCIL, este se caracteriza principalmento por:

No tiene problemas de adaptación cuando sufre algún cambio que le afecta.

Además, mantinene de manera muy estable sus hábitos de dormir y comer.

En relación con el punto anterior, los padres saben rápidamente como calmarlo ya que sus reacciones son previsibles.

Son los que se conocen como «bebés simpáticos» a los que les resulta sencillo ofrecer una sonrisa.

En cuanto al TEMPERAMENTO DIFÍCL, podemos apuntar lo siguiente:

Son, tal vez, los más difíciles de tratar y de contentar. Por mucho amor, cariño y esmero que pongan los padres en su crianza, será muy difícil calmarlo y tranquilizarlo. Como consejo es que los padres no deben desesperar, ya que tienden a evolucionar con el paso del tiempo, los padres deben ser positivos y tener mucha paciencia. Los principales puntos que los definen:

Sin rutinas, ni para comer, ni dormir.

Se irrita con facilidad, cualquier pequeña molestia le hace llorar.

Son bebés a los que les cuesta sonreír, no suelen hacerlo con mucha facilidad.

No se adapta con facilidad a los cambios, es más se irrita y estresa ante ellos.

Los rasgos que caracterizan principalmente al bebé con un TEMPERAMENTO APÁTICO son:

Parece un bebé tranquilo, no suele protestas habitualmente.

No muestra tampoco demasiadas habilidades sociales y le cuesta sonreír.

Al tratarse de un bebé que no protesta, la recepción de estímulos es escasa. No se le habla o se le coge en brazos, lo que puede entorpecer su crecimiento y desarrollo.

Es importane saber que temperamento tiene vuestro bebé, sus rasgos más comunes e intentar solventarlos ya que este temperamento evolucionará dependiendo, en gran medida, de la actitud que afronten los padres en su cuidado de recién nacido.

 

 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *