Según un estudio realizado a nivel nacional y coordinado por el Hospital General Universitario de Alicante, la diabetes gestacional afecta al 8% de las mujeres embarazadas de nuestro país.
¿POR QUÉ SE PRODUCE?
Al necesitar el feto glucosa de forma continuada y la madre solo precisarla de manera discontinua, las hormonas del embarazo trabajan para que al feto no le falte glucosa, pero eso dificulta su metabolización.
Lo habitual es que el páncreas materno sea capaz de fabricar la insulina necesaria para compensar el exceso de azúcares. Pero si no puede lograrlo, se disparan los niveles de glucosa en sangre y aparece la diabetes gestacional.
Si bien es cierto que las mujeres obesas, o con atencedentes de diabetes gestacional o de diabetes mellitus y las mayores de 35 años tienen mayor riesgo de padecerla.
POR QUÉ HAY QUE CONTROLAR LA DIABETES GESTACIONAL
La diabetes gestacional es engañosa ya que no presenta síntomas y si lo hace son muy vagos como, por ejemplo, sed, cansancio, mayor cantidad de micciones, etc. Sin embargo, sus efectos son negativos tanto para la madre como para el bebé.
La diabetes gestacional, sin controlar, puede afectar a la embarazada causándole, además de hiperglucemias e hipoglucemias:
Infecciones vaginales y urinarias recurrentes.
Hipertensión.
Aumento del líquido amniótico y, como consecuencia de ello, del volumen uterino, lo que podría provocar un parto prematuro.
Mayor probabilidad de cesárea.
La diabetes gestacional también puede afectar al bebé causándole:
Macrosomía, esto es, un tamaño bastante mayor del normal, superior a 4 Kg.
Crecimiento uterino retardado.
Hipoglucemia neonetal.
Mayor probabilidad de ser obeso y diabético.
Por todo ello y para poder evitarlo hay que saber si se tiene y que medidas tomar para erradicarla.