Muchas mujeres embarazadas empiezan a comprar cosas para el futuro bebé o bebés casi desde el mismo momento que saben que están embarazadas. Otras, en cambio, deciden dejarlo todo para la recta final del embarazo, es decir, para el octavo mes.
Ni lo uno ni lo otro. Lo aconsejable es que las compras se vayan realizando de manera progresiva para evitar así agotarse yendo de compras. Además, se tendrá todo mucho mejor planificado.
Antes de que nazca merece la pena tener la silla de seguridad para el automóvil, el cochecito, la bañera, un armario para su ropa, un moisés y una mecedora para dar el pecho. También combiene tener una mochila portabebé, algunas sirven para recién nacidos.
Entre estas compras se encuentra, por supuesto, la canastilla que llevaremos al hospital en el momento del parto. Es conveniente ir adquiriendo lo necesario poco a poco y evitar así nervios de última hora.
Para la canastilla necesitareis:
PARA EL BEBÉ: bodies, polainas, pijamas, jerseis, gorritos, una mantita, baberos, pañales, toallitas húmedas, crema para el pañal y productos de aseo como la colonia, por ejemplo, aunque esto último no es obligatorio.
PARA LA MAMÁ: un par de camisones abiertos para poder dar con comodidad el pecho, sujetadores de lactancia, discos protectores, braguitas desechables, compresas de algodón, zapatillas, una bata, neceser, pañuelos de papel, goma para el pelo.
PARA EL PAPÁ: un cambio de ropa, bolsa de aseo, la documentación, el móvil, la cámara de fotos, la de vídeo para guardar el momento.
Ya veis que no son muchas cosas, por eso es recomendable adquirirlas poquito a poco, por estas cosas no merece la pena agobiarse.