El cambiador es un producto de puericultura prescindible pero resulta muy útil durante los primeros años de vida del bebé o bebés. Tiene la altura perfecta para cambiar el pañal al pequeño sin que la espalda se resienta y la mayoría tienen ruedas para poder moverlos por la casa con comodidad. Algunos modelos, además, sirven de bañera y de mueble con cajones y podrían quedar muy armoniosos con la decoración de la habitación del bebé. Otros padres prefieren tenerlo en el baño.
A la hora de ir a la tienda en busca de un cambiador para vuestro hijo o hijos, debéis saber que:
1. Existen en el mercado una gran variedad de modelos: plegables, de madera, de plástico, etc.
2. Para los bebés de hasta doce meses, el cambiador ha de tener, como mínimo, una anchura de 38 cm y una longitud de 65 cm.
3. A partir de un año, los niños necesitan más espacio: como mínimo, una superficie de apoyo de 55 cm de ancho por 75 de largo.
4. Debee medir unos 85 cm de alto.
5. Es importante que sea fácil de limpiar, la mayoría suelen ser de plástico lavable, de esquinas redondeadas y con portecciones laterales para prevenir caídas. Mejor si cuenta con alguna bandeja, cesto o cajones.
Comprobad que los cambiadores con ruedas cuenten con frenos en ellas para que quede sujeto a la hora del cambio. Si además, podéis optar por un cambiador que sea regulable en altura muchísimo mejor. Podría darse la situación de que tuviéseis que cambiar a vuestro pequeño sentados y para eso sería más coveniente un cambiador pequeño.
Como veis son muchas las ofertas y el abanico de posibilidades es muy amplio. Elegid el más adecuado a vuestras necesidades y a las de vuestro bebé o bebés.