Uno de los momentos más bonitos y emocionantes después del nacimiento de nuestro bebé, es el momento del bautizo. Es una celebración en la que la familia se reune para festejar la llegada al mundo y la presentación del niño a los amigos y resto de familiares que hasta el momento no han tenido oportunidad de conocerlo.
Antiguamente existía un lugar en la iglesia reservado para tal evento, en el que se ubicaba una pila bautismal, por regla general, de grandes dimensiones y que no podía moverse del sitio en el que se encontraba.
Como todo en esta vida, la evolución está presente y por eso, actualmente, las iglesias ofrecen la posibilidad a los padres de bautizar al bebé en el altar, o en cualquier otro lugar de la iglesia, que no sea donde se encuentra esta gran pila, con una pila portátil.
Si queréis que el escenario sea todavía mucho más bonito, que os parece si, siguiendo la idea que tomaron mis cuñados cuando nació mi sobrina, decoráis la pila bautismal portátil con una guirnalda de flores alrededor de la misma.
Si queréis, podéis optar por utilizar para esto el mismo tipo de flores, siempre naturales, desde mi punto de vista, que utilicéis para decorar el resto del altar y la iglesia.
Seguro que quedará muy bonito y a todos vuestros seres queridos y amigos con los que vayáis a compartir ese día tan especial les encantará.