Que alegría cuando sabes que estás embarazada y en lo primero que piensas es en las ganas que tienes de que se te empiece a notar la tripita!!!, pero eso acarrea un inconveniente y es que, dependiendo de cuando vaya a nacer el bebé, deberás renovar tu armario con prendas que se adapten a tu nuevo cuerpo.
El primer consejo que os damos es que no conviene comprar ropa de embarazada al principio que se empieza a notar la tripita tímidamente. Es mejor empezar a comprarla a partir de los cuatro meses en el primer embarazo y un poco antes en el segundo. Como mínimo, luciréis barriga durante dos estaciones diferentes, así que lo más práctico es adquirir prendas premamá que puedan ponerse en cualquier época.
SI EL BEBÉ NACE EN PRIMAVERA
Compraremos la ropa premamá en otoño o en invierno. Podéis comprar vaqueros anchos, unos pantalones de loneta, una falda de punto, dos o tres camisas o tops de punto fino y un par de jerséis y chaquetones de lana.
SI EL BEBÉ NACE EN VERANO
Lo conveniente es renovar el armario a finales de invierno o incluso mejor en primavera, ya que las temperaturas con el verano son más similares. Es aconsejable adquirir ropa ligera, de algodón o lino, y cubrirse con una chaqueta en los días de frío. En esta época, los pichis dan mucho juego porque se pueden combinar con todo tipo de camisetas (incluso las de antes del embarazo), ya que la tripa queda tapada.
SI EL BEBÉ NACE EN OTOÑO
Haremos las compras en primavera o verano, pero necesitaremos ropa de más abrigo para los últimos meses. En verano resultan muy prácticos los vestidos de tirantes y las camisolas sin mangas. No olvidéis los vaqueros y pantalones de loneta.
SI EL BEBÉ NACE EN INVIERNO
La tripa será evidente en otoño y habrá que equiparse bien para el frío. Lo mejor es adquirir pantalones con cinturilla regulable o faldas largas de lana.
Esperamos que os haya ayudado a la hora de tener que renovar vuestro armario por la futura llegada de vuestro bebé.