Aunque cuando nacen, los bebés son seres más bien tranquilos y quietos, en cosa de un año su crecimiento, en cuanto a movimientos, es enorme.
En este post hemos hecho un seguimiento de los movimientos del bebé durante su primer año de vida:
Segundo mes: Si está boca abajo, levanta la cabeza durante muy poquito rato y la mueve de lado a lado.
Tercer mes: Todavía no cambia de postura con soltura ya que sus músculos no son muy fuertes. Ejercita mucho las articulaciones, el encanta patalear.
Cuarto mes: Apoyando las manos, levanta ligeramente el tronco. Si le enseñas un objeto intenta cogerlo.
Quinto mes: Ya puede empezar a estar sentado durante un período de tiempo, más bien corto porque la espalda ya empieza a adquirir tono. También juega mucho con sus pies y con sus manos.
Sexto mes: Ya puede darse la vuelta, y cuidado que puede ¡caerse!. Se coge los pies y los muerde. Si le tumbas boca abajo, apoya sus manos e intenta levantar todo el tronco.
Séptimo mes: Ya puede estar sentado durante un período de tiempo más largo, siempre apoyado delante con las manos. Mantiene la cabeza perfectamente erguida.
Octavo mes: Quiere alcanzar cosas y puede arrastrarse hasta ellas. Todo lo que coge en sus manos lo acaba lanzando al suelo.
Noveno mes: Comienza a dar palmadas y a estirar los brazos para que lo cojas. Ya coge objetos por sí sólo, juega con ellos y no los tira. Puede mantenerse ya sentado sin ayuda.
Décimo mes: Gatea con soltura. Agarrado a los barrotes de la cuna logra ponerse de pie.
Undécimo mes: Ya comienza a dar sus primeros pasitos. Se agacha e incorpora con facilidad.
Duodécimo mes: Recorre los lugares y espacios sin apoyo o agarrándose a los muebles. Ya puede y empieza a abrir y cerrar cajones y puertas así que ¡alerta mamis al peligro!
Recordad siempre que cada niño tiene un ritmo individual de aprendizaje.