Y digo esto porque parece que hoy en día todo está tan estudiado y científicamente comprobado que parece que nos olvidamos de que nuestros hijos son nuestros pequeños tesoros, que son parte de nosotros y sobre todo son personas que necesitan amor.
Si te pones a leer sobre cómo educar a los niños, como cuidar a los bebés, si es recomendable o no dejarles llorar, etc, etc… encontrarás un montón de reglas frías que parecen hablar de ellos, como si de ordenadores programables se tratasen, sin sentimientos.
Partamos de la base que los niños nacen y durante muchísimo tiempo su mamá y su papá son su mundo, no hay nada más para ellos ya que no conocen nada más. El bebé durante su gestación ha estado dentro de su madre y por ello necesita su amor, su calor, su cariño…
A veces parece que los padres olvidan esto con la intención de querer educar a sus hijos de una forma correcta, sin malcriarlos y pensando que eso les hará más felices en un futuro. Yo soy de las mamás que opino que hay que aprovechar cada segundo porque los niños crecen que ni te das cuenta y necesitan nuestro amor, esto es lo más bonito del mundo y yo creo que en esto está el sentido de la vida.
Es cierto que hay que intentar distinguir cuándo lloran porque nos necesitan de cuándo quieren manipularnos pero es mejor intentar hacerles razonar, desviar su atención sobre otras cosas cuando tienen berrinches que pasar de ellos como si no nos importase el disgusto que se están pegando.
Lo cierto es que es muy difícil ser padre o madre, y la clave está en que la mayoría (digo la mayoría porque de todo hay en la viña del señor) de los padres actúan de la mejor manera que saben intentando hacer lo mejor para sus hijos. Los padres también nos equivocamos a veces, no somos perfectos por eso nuestros hijos tampoco lo son, no les exijamos a ellos algo que nosotros no cumplimos.
¿Qué opináis vosotros?