Muchas madres entienden las videojuegos como una amenaza para sus hijos, pensando que ejercen una influencia negativa. Sin embargo, muchos especialistas han demostrado que, si se administran debidamente, los videojuegos pueden convertirse en una herramienta muy útil para completar la educación de nuestros hijos. Los expertos en educación infantil señalan que los videojuegos contribuyen al desarrollo intelectual y emocional de los niños, y además representan una forma divertida de convivencia con los padres y descubrimiento de la tecnología.
Los últimos reflejan que siguiendo varias pautas los videojuegos son un aliado para los padres. Pero es necesario tener siempre el control de la situación para que el efecto sea positivo. De lo contrario, pueden ejercer una influencia negativa en los niños. Por ello, esbozamos consejos prácticos que los padres deben tener en cuenta para gestionar la convivencia de sus hijos con los videojuegos.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA EDUCAR CON VIDEOJUEGOS
Fijar límites: Este es un aspecto muy importante. Prohibir los videojuegos es un error, pero conviene limitar su uso. Es necesario fijar unas normas y obligar al niño a que las cumpla. De lo contrario no podrá jugar. Eso provocará que el niño desarrolle por sí mismo el autocontrol. Hay que dejar claro que es obligatorio terminar las tareas previas antes de jugar a los videojuegos. También es necesario poner un límite de tiempo o fijar un horario en el que se pueda encender la consola.
Juega con ellos: Uno de los principales miedos que afrontan los padres con los videojuegos es que conviertan al niño en una persona antisocial. Para evitarlo conviene ‘socializar’ su utilización de la consola. Conviene jugar con el niño y divertirte con él. De este modo, los videojuegos se convertirán en una actividad familiar para pasar tiempo de calidad con él.
Controla los contenidos: Los videojuegos están organizados en función de las edades a las que se pueden jugar y se controla el contenido al que tienen acceso a los niños, pero conviene que los padres hagan su propio filtrado. Jugar con ellos te permite reaccionar rápido ante terminadas acciones y ejercer un control activo sobre la situación.