En el post de hoy vamos a dar a las mamis un supertruco para conseguir que sus pequeños no vuelvan a desatarse los cordones. Una preocupación que no sucede con bebés pero sí cuando nuestros pequeños comienzan a dar sus primeros pasitos. ¿Cuántas veces habéis estado en la situación de que vuestro pequeño está jugando en el parque y se cae y cuando analizais la situación comprobais que es porque se ha pisado los cordones?
La salud es lo más importante para nuestros pequeños y esto trae de cabeza a las madres, porque son conscientes de que si se desabrochan son un riesgo para sus hijos ya que se los pueden pisar, se pueden tropezar o incluso perder un zapato.
Por eso, es tan repetida la acción de la madre o el padre, el adulto en general, que se agacha y está siempre pendiente de los cordones de las zapatillas del pequeño. Pues dese bebesblog os decimos que se acabó estar tan y tan pendiente de esto.
El truco es el siguiente: lo que tenéis que hacer es meterlos en agua caliente, sacarlos, escurrirlos y atarlos cuando todavía estén mojados. Así conseguiréis que una vez que se sequen, ya no podrán desatarse en todo el día.
De esta forma evitareis que los cordones de las zapatillas o los zapatos «sucumban» al pequeño y de evitar que pueda caerse y hacerse daño. De todas formas, consideramos que son mucho más cómodos aquellos zapatos que se abrochan con velcro.
Hoy en día existen ya muchas zapatillas, como las de Adidas, que llevan dos tiras de velcro en la zona del peine para atarla. Está demostrado que tanto las madres como los niños están mucho más contentos con ellas. Son muchos más cómodas a la hora de ponerlas y quitarlas, siendo también más fácil y, además, las madres están tranquilas.
Pero si sois madres tradicionales que preferís los cordones, no lo dudeis y poner en práctica nunco truco. ¡Buena suerte!