Siempre se ha dicho que la Navidad es para los pequeños y está claro que la ilusión con la que la viven ellos para nada tiene que ver con la que tenemos los adultos. El hecho de saber que se celebra el nacimiento del niño Jesús y la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos son motivos, sin lugar a dudas, de alegría absoluta para ellos.
Pero cuando los bebés, o ya no tan bebés, tienen un añito muchos padres se preguntan si realmente son lo suficientemente conscientes de estas fechas y si son muy pequeños para celebrarla. Pues os diremos que desde luego que son pequeños para comprenderla plenamente, pero no para ver, escuchar, sentir y formar parte de un momento tan excepcional.
Pueden disfrutar de estos días en los que la casa se llena de cosas extraordinarias y se respira un clima de alegría general. Los vivirán intensamente con todos sus sentidos. Por eso, debemos hacerlos partícipes cien por cien de la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos o del momento de cantar un villancico así como de animarlos a que «ayuden», en la medida de sus posibilidades, a decorar la casa de Navidad y, por qué no, a disfrazarlos también.
Ellos con todas sus armas y herramientas posibles intentarán comprender el sentido general y global de lo que estas fiestas suponen. Sus primeros recuerdos de la Navidad deben ser de entretenimiento y juegos.
¡Feliz Navidad para todos!