Durante los nueve meses más radiantes e importantes de la vida de una mujer, el embarazo, los niveles de estrógenos y progesterona aumentan. Estas hormonas son las encargadas de estimular la formación de melanina y es frecuente, pues, durante este período la aparición de manchas en la piel.
L0s lugares más habituales donde notaréis su presencia son en la cara y el cuello, sobre todo en la frente, pómulos y labio superior. Una buena noticia, estas manchas, aunque en un principio parecen algo aparatosas, desaparecen una vez finalizado este proceso, es decir, después del parto.
Existen varias formas de prevenir estos cloasmas, el nombre científico con el que se conoce a estas manchas. Una de ellas es tener mucho cuidado con la exposición al sol. Cuando estemos al sol debemos siempre aplicarnos una crema de protección solar. En la cara nos la debemos aplicar siempre, hasta en invierno.
Es más que evidente, que tomar rayos UVA está total y terminantemente prohibido.
También es bueno que mantengáis limpia vuestra cara utilizando exfoliantes sin alcohol para eliminar las células muertas y regenerar la piel. Y después de una cara limpia, una cara bien hidratada. Debéis también mantener bien hidratada vuestra cara y vuestro cuerpo.
¿Cómo podéis disimular estas manchas? Pues con los trucos femeninos de belleza de toda la vida como el maquillaje, haciendo uso de mascarillas caseras con aceite de oliva. El perejil, también te puede ayudar: picado o licuado con un poco de aceite de oliva fabrica una mascarilla para aplicar en tu piel
Si sigues estos consejos que te hemos dado evitarás muchos quebraderos de cabeza. Podrás lucir una piel fantástica y radiane durante estos fantásticos y únicos meses que sólo una mujer puede experimentar.