No hay momento más bonito en la vida de una pareja que la llegada al mundo de un hijo o una hija. A partir de ese momento, estamos siempre pendientes por y para ellos. Nuestra vida cambia 360 grados.
Por eso en este post consideramos oportuno a consejar a los padres a estar siempre vigilantes ante posibles intolerancias que los bebés o hijos pudieran experimentar. Nuestros hijos pueden experimentar intolerancia a la lactosa, intolerancia a la proteína de vaca o al gluten. Estas son las intolerancias alimenticias más comunes.
Los síntomas que los más pequeños suelen experimentar son dolores abdominales o alteraciones de crecimiento. Hay que estar siempre vigilantes porque son numerosas las ocasiones en las que los síntomas no se muestran externamente.
Desde las palabras sabias de un muy buen médico que conozco, el tema no es para agobiarse pero sí los padres, aunque los pediatras los conocen bien, deben estar siempre alerta y vigilantes ante este tema en casa.