Las verduras que se han enlatado inmediatamente después de recogerse la cosecha, conservan sus cualidades nutricionales intactas. Por lo tanto, son un alimento adecuado para incluir en la dieta de los bebés. Además son fáciles de preparar, cosa de agradecer si trabajas fuera de casa o tienes un día muy ajetreado.
¿Habías caído en que los potitos son conservas para los bebés?
Pues lo son. No solemos pensarlo pero los potitos son conservas y por ello están sujetos a reglas muy estrictas en cuanto a conservación y calidad del producto. Los potitos no contienen sal ni azúcar agregada y tampoco aromatizantes. Los potitos son cien por cien naturales y seguros para el bebé.
Tampoco es que estemos diciendo que los potitos son la mejor comida del mundo para tu bebé. En absoluto. Donde estén unas verduritas hechas por tí que se quiten las conservas, pero como decimos las conservas de verduras aportan a tu hijo los nutrientes que necesitan y no son nada perjudiciales para su salud, por lo que contar con ellas en tu despensa, te puede sacar de algún apuro debido a las prisas, el cansancio y otros factores por los que se agradece de vez en cuando poder hacer las cosas fáciles.
Las verduras se conservan varios meses, incluso años, y sólo van acompañados de un zumo ligeramente salado y, a veces, aromatizado. Como este líquido contiene algunos minerales es mejor consumirlo en lugar de tirarlo.
Un consejo: Las zanahorias, las judías verdes y los guisantes son los favoritos de los niños, lo que supone una excelente manera de incitarles a comer verduras.