Recientes estudios han demostrado que las caricias aplicadas en forma de masajes ejercen un importante poder terapéutico sobre los bebés. Son muy eficaces para combatir la retención de gases y para evitar otras molestias muy comunes:
* Si tu bebé tiene problemas de sueño, prueba con esto: Pon la uña de tu dedo pulgar sobre la base del dedo gordo de su pie derecho y presiónaselo con suavidad, hacia arriba. Cuando llegues a la punta, continúa el masaje en sentido inverso y con la yema de tu dedo. Hazlo varias veces, hasta que se duerma.
* Para cortar el hipo: Pon tus pulgares en cada una de sus muñecas, en el lateral en el que se encuentra el dedo meñique, y recorre con ellos, al mismo tiempo, unos centímetros en dirección a sus brazos.
* También hay uno para combatir el estreñimiento: Masajéale la tripa con las palmas de tus manos, repetidas veces, desde el final del esternón hasta debajo del vientre, siempre hacia abajo y muy suave.
A parte de estos masajes específicos, has de saber que las llamadas «cosquillitas» tienen un efecto relajante por lo que a tu bebé le encantarán seguro. La pauta para saber cómo y cuándo acariciar a un bebé la marca él y los adultos debemos observar sus reacciones para responder a ellas adecuadamente.
Las caricias, besos y abrazos deben ser más constantes si el bebé tiene cólicos, acaba de empezar la guardería, ha estado ingresado… El destete es otro momento delicado. Cuando dejes de dar el pecho a tu hijo, acaríciale más a menudo. Si te pasas de cariñosa y ves que tu bebé se agobia… es señal de que estás un poco pesada..! Déjale un ratito y verás como luego vuelve a reclamar tus mimos.