El cólico del lactante es un espasmo o una contracción dolorosa del intestino, se trata de un fenómeno, de un periodo delicado, que causa molestias a la mayoría de los bebés. No se trata de una enfermedad grave. Suelen aparecer al final de la tarde y principio de la noche (con frecuencia el cólico se inicia a la misma hora cada día) y se dice que duran tres horas, durante tres días a la semana, durante tres semanas al mes. Podrás detectarlos porque tu bebé llorará de forma rabiosa y no habrá nada que puedas hacer para calmarlo. Esto hace que la mayoría de los padres se frustren y se desesperen… pero es que la realidad es que lamentablemente no hay nada para evitarlos. Puedes acompañar a tu bebé, estar a su lado e intentar calmarlo, acariciándole, dándole masajes pero esto no le va a quitar el dolor.
Los cólicos suelen empezar a manifestarse durante la tercera semana de vida del bebé. Nuestro consuelo es que el cólico no dura para siempre. La mejoría es lenta pero segura, desapareciendo por completo al tercer més de vida cuando su intestino haya madurado un poquito.
El diagnóstico del cólico se basa en la descripción que dan los padres del llanto de su bebé. Pero un examen físico cuidadoso es importante para asegurarse que el bebé no padece algún otro problema médico que necesite atención.