Sin duda tú y tu pareja, sois los responsables de inculcar el hábito de la lectura a vuestro hijo y será más fácil si vosotros sois buenos lectores ya que los niños aprenden por imitación y van a imitar todo lo que hagáis.
Los libros, con sus historias, son fundamentales para su desarrollo ya que son la herramienta perfecta para que conozcan su entorno y el mundo que les rodea, además de enseñarles en valores y mejorar su educación. Por eso, cuanto antes empecemos a leerles cuentos, antes se iniciarán en el fascinante mundo del lenguaje y aprenderán de forma más temprana a expresarse correctamente en el futuro.
Según los expertos, la edad óptima para iniciar a los niños en la lectura es a partir de los seis meses. No hay que olvidar que este criterio siempre es orientativo. Algunos bebés pueden mostrar interés por los libros un poco antes y otros un poco más tarde.
No esperes que tu bebé preste mucha atención al contenido las primeras veces ya que más bien utilizan los libros como un juguete. En esta etapa, algunos padres cuando observan que su hijo no se interesa por la lectura, desisten de seguir leyéndole libros hasta que se hace un poco más mayor. Pero es un error!
Tu bebé está empezando a familiarizarse con los libros aunque no lo parezca, y al jugar con ellos, se está estimulando su desarrollo psicomotor, ya que los coge, los agarra, se los lleva a la boca…
Para conseguir captar su atención lo mejor es interactuar con tu bebé. No te limites a sentar a tu hijo en tu regazo y leer sin más. Llama su atención señalando los objetos y describe las figuras que aparecen en los libros.
Hay mil tipos de libros pensados en los bebés. De mil texturas y materiales distintos que les hacen desarrollar sus sentidos y diseñados para que jueguen con ellos. A mí me encantan los de texturas, que recuerdo que de los seis a los nueve meses a mi hija le encantaban. A partir de los doce empezó a mostrar interés por los que llevan muescas para abrir ventanas o puertas y descubrir así nuevos personajes. Aunque los hay de sonidos, para la bañera… en fin, de todo tipo, para no aburrirse!
Más adelante a medida que van creciendo despertaremos su curiosidad y querrán saber más sobre las divertidas aventuras de sus personajes favoritos o sobre la temática de las diferentes historias. Es cuando habrá adquirido el hábito de la lectura.
