Bebés y alergias (Parte 2)

Se me olvidó mencionar en el post de ayer que es importante mencionar que no debemos confundir las alergias alimentarias con la intolerancia.

En las intolerancias no participa el sistema inmunitario es decir que no se producen reacciones cutáneas o respiratorias, simplemente se producen trastornos digestivos ya que el bebé no podrá digerir bien el alimento y nos lo comunicará llorando o con incapacidad para dormir por las noches.

– Alergia a los ácaros del polvo. Los ácaros del polvo están por todas partes, pero sobretodo son comunes en colchones, almohadas u ositos de peluche, así que el dormitorio es uno de los focos principales.

Si detectas que tu bebé está muy congestionado por la mañana o a lo largo del día, presenta mocos continuamente o tiene los ojos muy irritados al despertarse puede ser puede presente algún tipo de alergia al polvo.

En el caso de que el pediatra confirme que tu bebé es alérgico a los ácaros hay ciertas acciones que puedes realizar para reducir el polvo en el dormitorio y reducir así los niveles de medicación necesarios. Puedes cubrir el colchón con una funda impenetrable de trama ceñida, lavar la ropa de cama con agua caliente para matar los ácaros, evitar los peluches y las alfombras, limpiar o reemplazar los filtros de la calefacción a menudo etc.

 

 

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