Lo primero que debe hacer una mujer embarazada que esta esperando un futuro bebé antes de emprender un viaje es consultarlo con su médico que le dará las instrucciones pertinentes.
Es conveniente, aunque el viaje sea corto, llevar un dossier con su historial de embarazo y medicación, por si tuviera que acudir a otro facultativo en el lugar a donde viaja.
También se debe llevar la documentación de seguros médicos y de viaje para solventar las emergencias que pudieran surgir.
En líneas generales el periodo de menos riesgo para viajar es el segundo trimestre, a partir de la semana 18 ya que el embrión ha superado las dificultades de implantación, todavía su volumen no hace incomodo el viaje a la madre y hay menos peligro de sufrir un aborto espontáneo.
Nos estamos refiriendo a embarazos normales y sin ningún problema, la mujeres que tengan antecedentes de aborto, hemorragias, problemas de infertilidad , no deben emprender un viaje, sin que sea de absoluta necesidad y asesoradas por su médico por si se presentase alguna emergencia.
Viajar en Coche
Normalmente no encierra peligro si las carreteras son buenas ya que el vehículo se desliza sin sacudidas. Conviene evitar las etapas excesivamente largas, (no conviene sobrepasar los 100 km.) y hacer una parada para estirar las piernas y dar un pequeño paseo.
La mujer embarazada debe viajar en el asiento de atrás y llevar cinturón de seguridad de tres puntos, que ejerce menos presión sobre el abdomen.
El peligro mayor es un accidente que pueda golpear el abdomen de la madre provocando un traumatismo en el feto.
Viajar en barco
Es un medio cómodo y no presenta especiales inconvenientes, al contrario con buen tiempo puede ser muy agradable y beneficioso.
Tiene el inconveniente del probable mareo y de que a causa de una tormenta la travesía sea especialmente incomoda para una mujer en ese estado.La cubierta o el piso más alto son los mejores y la parte central del barco, que es donde el balanceo se nota menos.
Viajar en Avión
El avión es un medio ideal de transporte para la embarazada, con algunos recaudos: al igual que para los viajes en auto o en ómnibus, deben evitarse los trayectos demasiado largos. Como no hay paradas en el medio del vuelo, cuando se deba viajar 8 o más horas se sugiere tratar de conseguir alguna ubicación con mayor distancia entre asientos (lamentablemente no se aceptan embarazadas en las filas de puerta de emergencia). La primera fila suele ser el único recurso posible. Pero en el caso de los vuelos de cabotaje, de una o dos horas, eso tiene menos importancia. Si tenés que viajar muchas horas, levantate cada dos horas como máximo y caminá quince minutos por el pasillo o simplemente, ubicate donde no molestes la circulación y quedate de pie. Se sugiere una consulta al obstetra antes del viaje y en caso de duda un exámen ginecológico y/o ecografía. La mayoría de las compañías aéreas permiten que las embarazadas viajen hasta el séptimo mes, presentando una autorización del obstetra donde conste la edad gestacional del embarazo.
Es conveniente que consultes previamente con la compañía aérea con la que vayas a volar para que no surjan inconvenientes de último momento. Lo ideal es que la embarazada viaje lo más precozmente posible. Se sugiere una consulta al obstetra antes del viaje.