Qué es la toxoplasmosis?

La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii. Esta infección se puede coger al manejar la caja donde el gato defeca o por comer carne que no ha sido bien cocida de animales que están infectados con el parásito.
Los adultos sanos generalmente no sufren efectos perjudiciales a partir de la toxoplasmosis y en muchas ocasiones no presentan síntomas suficientes que sugieran una infección. Los síntomas son como los de una gripe común.

No obstante es peligroso contraer la toxoplasmosis durante el embarazo porque los bebés infectados pueden no desarrollar ninguna enfermedad, o por el contrario pueden enfermar gravemente con lesiones en el cerebro y en los ojos.

Existen pruebas de sangre para detectar exposición pasada o reciente a este parásito, si ya has pasado la toxoplasmosis previamente (por lo menos seis a nueve meses antes de tu embarazo) desarrollarás inmunidad contra ésta y no hará falta que tengas tantas precauciones.

En caso de no haber pasado la toxoplasmosis antes, es mejor seguir una serie de  precauciones con el fin de evitar el contagio:

  • Si tienes gato, no permitas que salga fuera de casa a lugares donde pueda entrar en contacto con el toxoplasma. Si es posible, delega en otra persona los cuidados de tu mascota durante el embarazo.
  • Usa guantes de trabajo si trabajas en el jardín y lávate las manos después de terminar.
  • Evita comer carne cruda o poco cocinada y frutas o verduras sin lavar.
  • Lávate las manos cuidadosamente antes de comer y después de entrar en contacto con carne cruda, tierra, arena o gatos.
  • Evita frotarte los ojos o la cara al preparar la comida.
  • Evita comer huevos crudos y leche sin pasteurizar o quesos (excepto el semicurado).

Siguiendo estos consejos conseguirás un embarazo tranquilo y la seguridad de estar haciendo lo mejor para tí y para tu bebé.

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