Diversos estudios han constatado que las actividades libres, como el juego con agua y arena, son actividades que permiten la expresión creativa de los niños y haciendo que ellos decidan las reglas del juego y poder llevarlo a cabo puesto que no existe una manera predeterminada correcta o equivocada de jugar.
Los juegos con agua y arena ayudan al desarrollo cognitivo del niño, además les hacen entender mucho mejor el mundo que les rodea.
Lo ideal es incluir en la caja juguetes como tractores y camiones de carga, e instruir al niño en cómo la gente los utiliza para cambiar el entorno.
Los niños se divertirán haciendo túneles, presas y carreteras en la arena. También podemos enseñarles cómo los agricultores trabajan la tierra para cosechar. Los niños se divertirán usando rastrillos y otros objetos.
También podemos jugar con ellos a crear mundos fantásticos, en los que ellos son los que deciden cómo es y qué hacer en el. E incluir en la arena todos los objetos que consideren dando rienda suelta a su imaginación.
Un beneficio adicional del juego con agua y arena es que este tipo de juego generalmente puede tener un efecto tranquilizador sobre los niños que se agitan con facilidad.