Baby-led weaning significa «alimentación complementaria a demanda». Se trata de permitir que el bebé agarre con su mano la comida, se la lleve él mismo a la boca, si es que quiere, y decida si se la come o no, porque el bebé no necesita nada más que lo que él mismo quiera comer.
No es que le den su papillay luego le dejen jugar un poco con la comida, sino que no existe «su papilla». La comida es normal, sin triturar, la misma que comen los padres. Hay que cocinar sin sal, azúcar o especias ( o con muy poca cantidad), y apartar la ración del bebé antes de añadir los condimentos.
Unos alimentos preferirá agarrarlos enteros y chuparlos y morderlos con las encías (plátano, pan, etc.), otros se los comerá enteros (fideos), un poco aplastados (garbanzos) o cortados en trozos pequeños (pollo). Muchos bebés comienzan sentados sobre el regazo de su madre mientras ella come, cogiendo algo de su plato. Simplemente hay que dejar a su alcance las cosas que puedan comer.
Por supuesto, la leche, a ser posible materna, sigue siendo el principal alimento. Lo demás es solo un complemento, y lo importante no es la cantidad que come, sino lo que aprende. El que toma un solo fideo voluntariamente y disfrutando está aprendiendo a comer. El que le meten medio a la fuerza una papilla entera solo parende a aborrecer la comida.