Según los expertos, gatear es un ejercicio de coordinación y equilibrio que beneficia mucho al bebé y a su desarrollo y crecimiento. Por eso, no es mala idea que los papis intenten animarle a que comience a hacerlo.
Para ello, os proponemos unas cuantas posturas y trucos para que los pongáis en práctica con vuestros bebés y así le animéis a que comience a gatear:
1. La postura más cómoda para el bebé es tumbado boca abajo. Entonces, debe hacer el esfuerzo de erguirse y repartir el peso de su cuerpo entre los brazos y las rodillas. Le ayudarás, si le colocas un rulo de cojín debajo del cuerpo, sujetándolo la madre por los hombros. De este modo, comenzará a acostumbrarse a mantener los brazos estirados y a hacer fuerza con ellos.
2. Lo normal es que los niños se sienten en el suelo con las piernas abiertas y apoyado con las manitas también en el suelo. De ahí, al gateo pasan con facilidad y rapidez. Si tu bebé, es más tranquilo estaría bien que le animases a comenzar a desarrollar la postura de cuatro patas, tirándole cosas al suelo y animándole a que las coja. Debéis estar muy pendientes porque en este proceso, la cabeza les pesa mucho y pueden acabar de boca en el suelo.
3. Cuando el niño ha conseguido que sus brazos aguanten estirados y soporten en parte el peso de su cuerpo, todavía cuentan con un problema y es que su culete, con pañal incluído, pesa muchísimo. Para ayudarle a corregir esto, coloca tu mano sobre su abdomen y levántale. Sin el lastre «trasero» verás como se lanza.
4. Es aconsejable que les coloques ya sea un libro, o cerca de una pared sus piececitos para que, con ese punto de apoyo, puedan coger impulso para comenzar a gatear.
5. El proceso de «imitación» nunca falla. Ponte mami tu también a gatas, es decir a cuatro patas, al lado del bebé y comienza a gatear, él te verá y seguro que querrá imitarte.