Durante los primeros mese de vida del bebé es mejor esterilizarlos una vez al día y también cuando se compra un chupete nuevo. ¿Cómo esterilizarlos? Pues podéis ponerlos a hervir en agua durante unos minutos, de la misma forma que se esteriliza un biberón. Una vez esterilizado se debe dejar un rato para que se enfríe.
Si el chupete se cae en el suelo de tu casa, no es necesario que volváis a esterilizarlo, será suficiente si lo enjuagáis con agua caliente. Si el chupete se cae en la calle o en algún otro lugar es conveniente que le déis el de respuesto que siempre deberéis llevar en la bolsa del carrito. Si no contáis con ese «chupete de emergencia» deberéis ir a un sitio donde podáis lavarlo con agua caliente y jabón.
En cuanto a limpieza, los mejores chupetes son los chupetes de una sola pieza ya que a los demás les puede entrar agua con jabón en la tetina, un lugar difícil de limpiar.
Debéis recordar que lo aconsejable es cambiar el chupete al bebé a las 2 o 3 semanas de uso. Lo sabrás si observáis grietas, agujeros y zonas débiles o desgastadas que pueden agrietarse en cualquier momento. De todas formas debéis estar siempre muy atentas antes de ponérselo para comprobar que está en perfecto estado y limpio.
Como consejo os diremos que es muy bueno contar siempre, y al menos con uno, con un «chupete de emergencia» ya que ante cualquier imprevisto que pudiera surgir os será de gran ayuda y vuestro bebé os lo agradecerá.