Hoy vamos a hablar de la dermatitis del pañal, algo muy frecuente y que tanto nos preocupa a las madres porque el estado del culito de nuestro bebé afecta directamente a su calidad de vida. Si tiene el culito irritado, esto va a hacer que se sienta incomodo, lo que evitará que descanse correctamente, estará más irritable, llorará más… etc. Por eso es importante que hagamos el cambio de pañal adecuadamente. Esto quiere decir que el pañal hay que cambiarlo frecuentemente, en cuanto notemos que ha hecho caca o si vemos que el pañal está cargado de pis. Por el bien de nuestro bebé no debemos dejarle el pañal con caca a sabiendas y debemos limpiarle adecuadamente y secarle bien el culete para evitar irritaciones.
La dermatitis del pañal puede ser originada por:
Falta de higiene, cambios poco frecuentes y/o sin las medidas de aseo complementarias: Los cambios poco frecuentes y la falta de aireamiento provocan un aumento de la humedad y temperatura de la piel y la consiguiente maceración.
Cuidados cosméticos poco adecuados o poco efectivos.
Se debe evitar los productos que no estén adaptados a la piel del bebé, como los jabones y detergentes antisépticos, estos pueden aumentar el problema.
La utilización para la higiene de medicamentos inadecuados, es decir medicamentos que pueden desencadenar irritación de la piel, como antihistamínicos, antibióticos, sulfamidas, etc.
Los niños con dermatitis atópica o seborreica tienen mayor tendencia a sufrir dermatitis del pañal.
Las infecciones secundarias por hongos (Candida albicans). La candidiasis es bastante frecuente y debe sospecharse cuando la dermatitis no responde a los tratamientos habituales.
La administración de antibióticos de amplio espectro provoca un aumento de hongos complicando la dermatitis.
Una alimentación con exceso de proteínas en niños mayores. Ya que el exceso de proteínas en la alimentación aumenta la acidez en las heces, provocando irritación.
Otras causas: Enfermedades intestinales que provoquen diarrea, infecciones urinarias, infecciones respiratorias, fiebre, etc., pueden ser factores desencadenantes o agravantes del problema.
Para culminar los cuidados del culito de vuestro bebé yo os recomiendo por experiencia propia aplicar Eryplast después de cada cambio. Esto protegerá la piel de vuestro bebé, y en caso de estar un poco irritado es mano de santo.