Vivimos rodeados por más de 100.000 sustancias químicas artificiales creadas en laboratorio. Cada año inventamos 5.000 nuevas. Más de 2.000 causan cáncer o alteran gravemente nuestro sistema hormonal. La mayoría están muy controladas, pero otras son invisibles; se encuentran en todas partes, y lo más grave es que son legales, de momento.
El bisfenol A es una molécula esencial en la producción del plástico y se utiliza en una gran variedad de productos, biberones, botellas, instrumental médico, vinilos o Cds. Es uno de los 50 compuestos químicos más vendidos y el plástico de policarbonato, que es el que contiene bisfenol A, está en todas partes. El peligro de dicho tipo de plástico se desencadena sobre todo cuando éste se calienta, por ejemplo, en el microondas o en el lavavajillas: entonces las moléculas de bisfenol A se desprenden y pasan al alimento continente, en el caso de los biberones, a la leche que ingiere el bebé.
Múltiples estudios desarrollados hasta ahora relacionan ciertos niveles de bisfenol A en sangre con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo dos y resistencia a la insulina. Estos problemas de salud aparecen a largo plazo, al cabo de 30 años, pero eso no quita que deban tomarse medidas preventivas, en especial, durante el embarazo y en los tres primeros años del crecimiento.
Los especialistas advierten de la necesidad de disminuir el uso de plásticos con el componente bisfenol A, especialmente en productos para bebés, puesto que el efecto en ellos es mayor que en los adultos, ya que su cuerpo tiene menos capacidad para expulsar los componentes tóxicos y están ingiriendo una dosis diaria al filtrarse en su comida y bebida.
Los consumidores pueden reconocer qué envases están fabricados con bisfenol A mirando la información que aparece en la base de los productos en forma de triángulo con un número 7 en su interior. El 7 es el número utilizado para identificar a los plásticos de policarbonato.
Muchos países -como Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Francia, Suecia, EEUU o Italia, han prohibido ya o se encuentran en proceso de prohibición del uso de bisfenol A en cualquier plástico usado para fabricar biberones o envases de alimentos.
Por todo ello, un grupo de 19 científicos y 41 asociaciones sindicales, del medio ambiente y de la salud de todo el mundo ha solicitado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que considere todos los estudios disponibles y endurezca las medidas que se aplican sobre el bisfenol A. ¿A qué esperan para hacerlo?