Hoy le llega el turno a las madres que tenemos hijos un poco más creciditos. ¿Cuántas hemos sufrido que nuestros hijos nos pidan que les regalemos un smartphone? Es muy habitual que a partir de una determinada edad los niños sientan la necesidad de tener su propio teléfono móvil y lo piden como regalo en una determinada fecha. Tanto que se ha convertido en uno de los regalos de moda para los más pequeños. Pero se trata de un regalo envenenado. Debemos saber cuando está preparado nuestro hijo para hacer un uso responsable de su smartphone.
Regalarle un smartphone demasiado pronto supone un riesgo que puede acarrear consecuencias tanto en el aspecto intelectual como social. ¿Cuáles son estos riesgos? Los exponemos uno a uno:
1- El Smartphone puede provocar que los niños no descansen adecuadamente. Si no se ponen los límites adecuados en el uso de los móviles, el niño puede entretenerse más de la cuenta con los mismos, retrasando la hora de dormirse. Eso reduciría las horas de descanso, por lo que el reposo no sería el adecuado.
2- Los niños pueden distraerse de sus obligaciones habituales. Los juegos, los chats y las aplicaciones de los teléfonos móviles son un fuente de distracción que puede poner en peligro el rendimiento en las tareas diarias. Los deberes u otras obligaciones pueden pasar a un segundo plano, por lo que provocaría un descenso en el rendimiento escolar.
3- Las redes sociales ponen en peligro la privacidad del menor. Este es uno de los riesgos más peligrosos. El uso poco responsable de las redes sociales puede acarrear contactos poco aconsejables con desconocidos o la publicación de datos personales.
4- Puede provocar una falta de comunicación con su entorno más cercano. El uso del teléfono móvil puede resultar absorbente salvo que se sepan poner límites. Esto provocaría que el niño se centre demasiado en el mundo 2.0 y olvide el contacto personal con su entorno.