Me estuvo contando hace poco una amiga sobre lo peligrosa que puede llegar a ser la irresponsabilidad de los padres sobre la seguridad doméstica de sus bebés. También, me mandó un vídeo que es para echarse a temblar:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=yRpxSG_EM9Y[/youtube]
Este niño se pasa caminando por la cornisa de su ventana, concretamente en un octavo piso, a lo largo de tres minutos, hasta que se ve una persona que lo ve y rápidamente lo vuelve a meter para dentro. Desde luego que da mucho miedo.
Mi amiga me mando el vídeo porque tuvo una fuerte pesadilla. Es una persona que siempre ha tenido miedo a las alturas, y tiene además cinco hijos. Pues esa noche soñó que sus hijos se iban cayendo por el balcón. El sueño encima no se quedó en esa noche, si no que se fue repitiendo en las noches subsiguientes.
Esto simplemente lo pongo porque hay que reflexionar. Aunque se viva en un primer piso, no hay que jugársela. Hay que endurecer las medidas de seguridad, como cambiar los manillares de las ventanas por algunos que tienen cerraduras, o en nuestras mismas escaleras, existen una especie de vallas que se pueden comprar, por el posible riesgo de que el bebé se caiga
Los niños son exploradores por naturaleza, y van a querer investigar, escalar, subir y bajar a todo lo que vayan accediendo según su físico se lo va permitiendo. En cualquier momento pueden estar ante una situación peligrosa, y el problema es que aunque estemos pendientes de ellos, nunca lo estaremos del todo o constantemente, y bastan solo 10 segundos para una posible desgracia.
Mejor prevenir que curar.