Aunque parece que el frío se resiste a dejarnos, y eso que estos días ya hace mucho mejor, la primavera está más cerca de lo que parece y a pesar de ser una de las épocas más bonitas y alegres del año, por los coloridos de flores que de repente aparecen, también es una época de alergias.
Aunque también existen alergias durante el resto de los meses, como los meses de invierno y verano, en primavera, con la aparición de las flores, estas son mucho más frecuentes. Pueden presentarse como simples resfriados, molestas conjuntivitis o incluso llegar a complicaciones más graves como el asma bronquial.
Su curación no es fácil, pero sí existen fármacos que alivian los síntomas. Si tienes alergía a los pólenes, estos están en el aire y es complicado eliminarlos. Por ello, se recurre a estos fármacos para aliviar sus síntomas o sino a la vacunoterapia desensibilizante inyectando una vacuna en el cuerpo con el mismo alérgeno, con el fin de neutralizar los anticuerpos.
¿CÓMO INFLUYEN Y AFECTAN A LOS BEBÉS Y NIÑOS PEQUEÑOS?
Lo habitual es que la alergia haga su acto de presencia, por primera vez en un niño, cuando este tan sólo tiene 2 años. Los padres pueden observar a su pequeño, y si ven síntomas de catarro, resfriado pero estos no se deben a la infección de las vías respiratorias, es que están sufriendo una alergia.
Debéis acudir con el pequeño a un otorrino, y tras descartar otras patologías, se realizarán las pruebas cutáneas alérgicas mediante el denominado Prick-test. Si este nos presenta una repsuesta dudosa, entonce se recurrirá a la búsqueda de los anticuerpos específicos en la sangre.
Así pues, será el doctor el que te indique que tratamiento debes seguir con tu pequeño para evitar que esta alergia termine siendo una enfermedad infantil y poder aliviar, al mismo tiempo, sus síntomas.