Seguro que todos los padres del mundo en algún momento de su vida, sobre todo coincidiendo con la llegada de un bebé o bebés al h0gar, han tenido que comprar y compartir con sus hijos los llamados libros «pop up».
Sin lugar a dudas se trata de unos libros fantásticos y muy divertidos, que hasta a los más mayores, nos dejan asombrados con el abanico de relieves insospechados, figuras en movimiento y atractivos colores.
Su origen se remonta al siglo XIV cuando entonces eran más utilizados para asuntos, por ejemplo, de medicina o anatomía, para que los entonces futuros médicos puediesen estudiar y comprender en 3D el cuerpo humano.
Son libros aptos para niños desde los 0 hasta los 6 años y su principal objetivo es proporcionar al pequeño una lectura de tipo pre-alfabético. Además, son muy entretenidos y sorprendetes para los pequeños y les ayudan a acercarse de manera más fidedigna a la realidad que les rodea.
Y con el único objetivo de mejorar, son muchas las editorales que están lanzando al mercado estos libros «pop up» con luces y sonidos también. Su origen es de anglosajón y alemán.
Así, pues, estos libros no sólo son un entretenimiento para los pequeños sino también un juego para padres e hijos que te permite interactuar y no sólo ceñirte a la lectura, ya en muchos casos «aburrida» tanto para padres como para hijos.
No lo dudéis y si todavía no tenéis uno en casa ya lo estáis comprando, será algo entretenido para toda la familia.