De sobras conocido es que durante el período lectivo que duran las clases en colegio o en la guardería, si bien es cierto que es más habitual en niños superiores a un año o incluso dos, que en bebés, son muchas las enfermedades infantiles y corrientes que nuestros pequeños pueden coger. Es más, cuando un niño coge una enfermedad ya debemos ser conscientes de que tarde o temprano la cogerá nuestro niño, todo se contagia.
Algo que sí suelen coger los niños durante el período lectivo son los piojos. Muchas madres tienen pánico a estos seres diminutos y muchas son las que se preguntan como pueden evitar que cojan piojos o que hacer y que cuidados llevar a cabo si ya los han cogido.
No cabe duda que la mejor forma de prevenir y evitar que cojan piojos en con higiene constante; cepillado diario del cabello y lavado dos o tres veces por semana. La precaución tampoco está de más y si podemos evitar que se intercambie toallas, peines o adornos para el pelo con otros niños o niñas mucho mejor.
¡Ya los ha cogido!, ¿qué hacer? Según expertos, los tratamientos porfilácticos no son aconsejables ya que lo único que se consigue con ellos es que los piojos se vuelvan resistentes y encima debilitemos el cabello de nuestro pequeño.
Si consideras o crees que tu hijo ya los ha cogido, lo primero que tienes que hacer es pasarles una lendrera de púas finas, tupidas y romas por el pelo humedecido y, si aparecen piojos o liendres, trátales con permetrina.
Supongo que cuando esto le sucede al primer niño todo son dudas, preguntas e incluso miedos pero cuando ya le sucede esto al segundo o incluso al tercer hijo, la experiencia es la madre de la ciencia y seguro que afrontaís este tema con mucha más calma y tranquilidad.