Muchas parejas experimentan sentimientos de tristeza y abandono con la llegada de su bebé o bebés. Sí, aunque parezca algo contradictorio, puesto que el nacimiento es un momento de alegría, muchas parejas, tanto ella como él pueden sentirse sólos o sentir que la otra persona ya no le dedica el mismo tiempo.
Por eso desde bebesblog os damos seis buenos consejos para que pongáis en práctica si sentís algo parecido o para que los compartáis con una pareja que esté pasando por una situación así:
1. Ser flexible, y mucho. El tiempo es escaso y la posibilidad de hacer coincidir los momentos mutuos, una lotería en la que solo si extremamos nuestra disponibilidad puede tocar el premio. Pero toca.
2. Ser positivos. Lamentarse solo sirve para convercernos y convencer a la otra parte de que no seremos capaces de salir adelante. Y podemos, porque si pensamos en positivo, siempre uno de los dos estará más fuerte para apoyar al que flaquea. Y viceversa.
3. Recordarle a la otra persona que la queremos por sí misma y no sólo por ser el padre o madre de nuestro hijo. Cualquier ocasión es buena para un piropo sincero y merecido, destinado a él o ella y no por su habilidad paternal o por considerarla candidata al título de «MAdre del Año», sino por ser la persona que amamos.
4. Si le deseas, díselo. No como una imposición o un concurso para ver si eres más importante que el bebé, sino con naturalidad. Expresa tu deseo aunque no haya posibilidad inmediata de concretarlo, porque es importante que tu pareja sepa que está ahí y que tendrá su momento.
5. Contar hasta 20. Dormimos poco y hay tanto que hacer que a menudo el malhumor puede colarse en la vida cotidiana. Antes de estallar por una nadería y volcar ese mal rollo en la persona que mejor nos comprende, demos una vuelta a la manzana o practiquemos la empatía poniéndonos en su lugar. Seguro que nos ahorramos un mal rato del que nos arrepentiremos segundos más tarde.
6. Disfrutar más que idealizar. En lugar de esperar, y de algún modo, exigir el momento romántico ideal, valoremos los que conseguimos. Nada es más frustrante que percibir que el otro espera de ti algo que tienes y sientes, pero que en ese momento no le puedes dar como lo ha soñado. Cada minuto en pareja que podamos compartir, aunque estemos agotados por el trajín diario, supone una inyección de vitaminas para el amor.
En nuestra escuela de padres hablamos la mayoría de las veces de como hacer y como aprender a realizar todo lo relacioando con los cuidados para el bebé, pero igual de importane es saber mantener la magia en la pareja.