Se acerca el momento de dar a luz a tu bebé y tu preocupación va en aumento, tienes tanta incertidumbre acerca de cómo va a ser… pero no te preocupes, ese sentimiento es común en la mayoría de las mujeres, especialmente si se trata de su primer hijo. Algunas dudas frecuentes son: ¿sabré reconocer el momento del parto?, ¿durará mucho?, ¿podré soportar el dolor del parto?, ¿me practicarán una cesárea?…
Aunque por un lado, deseas que el embarazo llegue a su fin y conocer por fin a tu hijo; por otro sientes ansiedad y temor ante la inminencia del parto. Sin duda, la información es el arma más eficaz para combatir el miedo al parto. A diferencia del pasado, las mujeres de hoy están más preparadas e informadas para afrontar este momento.
Si conoces bien el proceso del parto y has practicado las técnicas de respiración y de relajación para el mismo, tendrás un mayor control sobre el dolor y podrás colaborar mejor en el parto. Además no hay que olvidar que con los avances médicos y los cuidados prenatales durante el embarazo se han reducido enormemente los riesgos para madre e hijo.
Yo te recomiendo por experiencia propia que vayas a clases de preparación al parto. Esto te hará sentirte mejor, al conocer a más mujeres en tu misma situación, que también tienen miedo a este momento, y hablar con ellas e intercambiar opiniones te relajará muchísimo. Además suelen ser cursillos muy amenos, en las que se tocan temas referentes al parto y al cuidado del bebé durante los primeros meses de vida. Información muy útil que te ayudará a adaptarte mejor a la nueva etapa de tu vida. Sin duda hablar del parto y recibir información de expertos a cerca de como va a ser todo el proceso te hará quitarte el miedo.
También funciona ir al hospital en el que piensas ingresar cuando estés de parto y pedir que te dejen ver la sala de dilatación. Conocer el entorno en el que estarás cuando llegue el momento del parto te dará seguridad para afrontarlo sin miedo a lo desconocido.
Antes de que se produzca el parto conviene prever ciertos aspectos para facilitar la llegada del bebé , y que ésta no nos produzca estrés. No te olvides de tener preparada con un mes o mes y medio de antelación, una pequeña maleta con aquellos objetos imprescindibles que podamos necesitar en el hospital cuando nazca el bebé.
Una buena idea es que calcules la distancia que hay desde tu domicilio hasta el hospital y planficar con quién dejarás a los niños, en caso de tener más hijos. Esto conviene hacerlo unas semanas antes del parto. La razón principal es que el parto se puede retrasar o adelantar respecto a la fecha prevista.
Sobre todo, piensa que todas las madres han pasado por esto, y si ellas han podido… tú no vas a ser menos! Además tendrás una gran recompensa cuando tengas a tu bebé en brazos.