Este método se lleva a cabo con aquellos bebés que nacen de manera prematura. Estos bebés son muy pequeñitos y frágiles y el hecho de nacer antes de la fecha prevista para el parto hace que queden expuestos de manera más fácil a infecciones y enfermedades infantiles.
El método canguro o KMC (kangaroo mother care) fue llevado a cabo por Edgar Rey en Bogotá, Colombia en 1978. La idea surgió por la necesidad de solucionar las carencias de la incubadora y hacer menos brusco el cambio que el bebé sufría pasando del cálido vientre materno a la fría y ruidosa incubadora, además de la separación de la madre que esto supone.
Así pues, el método canguro consiste en que todos los días, mientras el bebé esté en la incubadora, los padres se acercan a visitarlo y durante una hora cojan en brazos al pequeño y lo aprietan contra su pecho sientiendo así el contacto con la piel de sus padres como lo hace un marsupio.
Con esto se consigue una sensación de tranquilidad y serenidad tanto para la madre como para el pequeño. Pero eso no es todo, lo más sorprendente de este método son los resultados físicos que se obtienen: los niños tratados con este método madre canguro refuerzan las defensas inmunitarias, regularizan la respiración y la temperatura, el latido cardíaco y ganan peso de manera más rápida.
Un método, sin duda, saludable y muy beneficioso para todos los miembros de la nueva familia que se ha creado tras el parto.