8 consejos para evitar irritaciones propias del pañal

Seguro que durante estos días de verano, calor y vacaciones habréis podido observar en vuestro bebé la aparición de dermatitis, es la denominada dermatitis del pañal. Dicha enfermedad aparece en la piel más delicada de nuestro pequeño: barriguita, muslos y alrededores del «culete». El contacto con la orina y las heces puede provocar estas irritaciones.

Por eso desde los laboratorios Suavinex han dado una serie de pautas que han resumido en diez consejos que a continuación pasamos a enumerar:

1. Cambiar la muda a nuestro bebé de manera frecuente, evitando así que la orina, heces y bacterias afecten al PH de la piel de nuestro niño.

2. Y relacionada directamente con la primera es mantener una muy buena higiene en toda la zona del pañal. Es recomendable hacerlo con una esponja natural y geles no agresivos y secar sin frotar. Es importane hacer especial hincapié en las zonas de los pliegues.

3. Es muy importante utilizar una crema con ingredientes activos como el aceite de almendras dulces o la manteca de karité que sirve para aislar la piel de la humedad y poder así evitar las irritaciones y dermatitis.

4. También es muy importante el cambio en la alimentación, principalmente, en el momento de la ingesta de sólidos ya que la lactancia materna hace que se reduzca la cantidad de orina y hace que sea menos alcalina.

5. En relación con el punto 3, evitar productos no específicos como cremas o polvos de talco que pueden empeorar el estado de las irritaciones en esta zona.

6. Ante la llegada del verano es aconsejables dejarlos todos los días un ratito sin pañal para que la zona afectada quede al aire libre y pueda secarse también de manera natural.

7. Del mismo modo tenemos que tener cuidad a la hora de colocarle el pañal para intentar en todo momento colocárselo de la manera más holgada posible para evitar así un contacto brusco y directo con la piel de nuestro bebé.

8. Si en el transcurso de dos o tres días no se aprecia mejoría en las irritaciones se debe acudir al pediatra para poner el caso en manos de profesionales.

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