La mayor parte de los padres quiere que sus hijos sean independientes y seguros, pero a algunos niños les cuesta mucho soltarse de sus padres. Para evitar la «mamitis» te damos algunos consejos con los que te será más sencillo corregir su conducta:
Cuando tengas que regañarle por algo, evita reprenderlo con dureza. Con amor y comprensión, tu hijo empezará a adquirir más seguridad, pero si lo castigas crecerá su inseguridad puesto que para ellos a veces no es fácil comprender qué es lo que han hecho mal.
Crea para él espacios de independencia, donde a través del juegos u otras actividades tenga la libertad de tomar sus propias decisiones
Despídete cuando no puedas llevarlo contigo, demostrando tranquilidad y alegría. Dile adiós con una sonrisa enorme y no te olvides de decirle cuándo vas a volver. En cuanto vea que cumples la promesa las primeras veces; se tranquilizará porque el ya sabrá «que luego vuelves».
Busca acercarlo a otras personas, amigos en el parque, primos o familiares que comparan tiempos con él. Tu alejamiento debe ser progresivo, así poco a poco se irá acostumbrando a ser más autónomo.