Ferrer ha lanzado ‘Omegafort Okids‘, un complemento nutricional de Omega-3 (EPA y DHA de alta concentración), y vitamina D3, para ayudar a la población pediátrica, de entre 5 y 12 años, a completar su ingesta de estos ácidos grasos esenciales, puesto que según los datos del Scientific Option on Nutrient Requirements and Dietary Intakes of Infants and Young Children in the European Union (EFSA), en Europa, la dieta que sigue la población infantil no cubre ni el 50 por ciento de la cantidad diaria recomendada de Omega-3.
Un déficit de ácidos grasos Omega-3, y especialmente de ácido docosahexaenoico (DHA), durante los primeros años de vida puede provocar problemas en el comportamiento, el rendimiento y el desarrollo cognitivo de los niños.
En base a esto, la complementación de la dieta con Omega-3 DHA ha demostrado mejorar el desarrollo cognitivo de los niños y sus habilidades intelectuales de lectura, escritura y memoria, así como, sus funciones psicomotrices y de comportamiento.
Por ello, según ha subrayado el director médico de Ferrer, Emilio Gil, «es importante alcanzar los niveles recomendados de ingesta de Omega-3 DHA entre los más pequeños, porque refuerzan sus habilidades de aprendizaje y mejoran su coordinación motora, además de favorecer su desarrollo cerebral y visual, su sistema inmunitario y osteoarticular».
Por otro lado, los complementos alimenticios actuales a base de Omega-3 suelen tener sabor a pescado y la dosis contenida en una capsula no asegura alcanzar la mínima ingesta diaria de ácidos grasos recomendada por la EFSA.
De esta forma, ‘Omegafort Okids’ se presenta en un formato ‘gominola’ con sabor limón que facilita la toma por parte del niño. Además, evita el reflujo y complementa la dieta asegurando alcanzar la dosis diaria de Omega3 DHA beneficiosa para el desarrollo cognitivo infantil. El efecto beneficioso se obtiene con una ingesta diaria de 250 miligramos de DHA.
Además, este complemento alimenticio no contiene azúcar, gluten, ni alérgenos, lo que favorece su adaptabilidad a todo tipo de niños ya sean diabéticos, celíacos o alérgicos incluidos.
De forma paralela, Ferrer ha puesto en marcha un plan de formación, dirigido a pediatras y farmacéuticos, con el fin de concienciar a estos profesionales sanitarios de la importancia que tiene una alimentación rica en ácidos grasos Omega-3 en todas las edades, pero especialmente en niños con problemas de rendimiento escolar, comportamiento, dietas vegetarianas o con bajas ingestas de pescado.
De esta forma, durante los meses de abril, mayo y junio, más de 3.000 profesionales de la salud de toda España recibirán una actualización de sus conocimientos en estos ácidos grasos, de manera que, a su vez, ellos mismos puedan trasladar a la población las funciones, los beneficios y el papel esencial que tienen los Omega-3 en el desarrollo de los niños.