Una de las principales dudas que aparecen en los padres primerizos está relacionada con los dientes del bebé. ¿Cuándo deben salirle los dientes al bebé? ¿Le dolerá? ¿Cómo debo cuidarlo? ¿En qué orden le saldrán los dientes? Se tratan de las típicas preguntas que se formulan todos aquellos padres que afrontan por primera vez el reto de criar a un recién nacido. Son muchas las dudas, pero es sencillo encontrarle respuesta.
La aparición de los primeros dientes de leche suele producirse a partir de que el bebé alcanza en torno a los seis meses de vida. Sin embargo, también existen casos de niños en los que los dientes no aparecen hasta que se cumple el primer año de vida. O el caso opuesto, en el que el bebé nace directamente con algunos dientes de leche. Los que se llaman dientes co-natales. El orden de salida de los dientes de leche es diferente en cada bebé es diferente, aunque suele existir un patrón más habitual que otro. Por lo tanto, no tenemos que agobiarnos si existe alguna variación.
Una de las primeras dudas por dilucidar es saber cuántos dientes de leche tiene el bebé. Los bebés deben tener 20 dientes de leche: 10 superiores y 10 inferiores. Se considera que la dentición temporal está completa cuando podemos ver en su boca: dos incisivos centrales, dos incisivos laterales, dos caninos y cuatro molares temporales en la arcada superior y otros tantos en la inferior. El proceso suele estar completo cuando el niño cumple los 2-3 años, por norma general, pero, como ya hemos dicho antes, cada bebé sigue su propio ritmo.
La siguiente duda se refiere al orden de aparición de los dientes de leche. En este caso, el orden de salida de los dientes de leche obedece a una secuencia de erupción que es muy variable de unos niños a otros. Por norma general, se acostumbra a que el proceso comience con la salida los incisivos temporales.
La secuencia más habitual es la siguiente:
– incisivos centrales inferiores (5-12 meses)
– incisivos centrales superiores (7-10 meses)
– incisivos laterales superiores e inferiores (9 -12 meses)
– primeros molares (12 y 18 meses)
– caninos superiores e inferiores (18-24 meses)
– segundos molares temporales (24-30 meses)