Cuando el bebé cumple los primeros seis meses se abre una nueva etapa respecto a su alimentación. Es el momento de abrir un nuevo capítulo e introducir una alimentación complementaria. Ya se le puede iniciar poco a poco en el mundo de la fruta y la verdura para que el bebé se empiece a familiarizar con otros sabores. Muchos padres tienen dudas sobre el momento en el que comenzar con la alimentación complementaria de su bebé, las cantidades y los alimentos recomendables. Por ello, exponemos varias claves que puedan servir como guía para los padres primerizos.
1- Paciencia: Debes tener paciencia. Lo más normal es que el bebé rechace en primera instancia la alimentación complementaria y quiere continuar acudiendo a lo que está acostumbrado. Cada bebé tiene su propio tiempo y no hay un momento exacto. Así que debes armarte de paciencia y encontrarlo tú mismo.
2- No más tarde de los seis meses: En ningún caso debes comenzar con la alimentación complementaria después de los seis meses. Lo recomendable es marcar la fecha del inicio entre los cuatro y seis meses. A partir de los seis meses la leche y los cereales ya no son suficiente para saciar las necesidades nutricionales del bebé, por lo que hay que recurrir a la alimentación complementaria.
3- Mantener la leche al principio: Los purés de verdura y la fruta deben ir sustituyendo a la leche paulatinamente. Sin embargo, conviene mantener la leche durante las primeras semanas para ir retirándola poco a poco. Se le ofrecería leche al bebé después de que ya haya consumido los nuevos alimentos, nunca antes para no saciar el hambre.
4- Cantidades: Se recomienda que el bebé consuma 200-250 ml de verdura. O 25-30 gramos de carne, pollo o pescado a través de los purés.
5- Consejos: No ofrecer más de un contenido proteico el mismo día. No añadir sal. No guardar los purés de un día para el otro porque se pierden las vitaminas. Mejor fruta cruda que cocida.