Hay opiniones de todo tipo. Algunos expertos piensan que cada niño que nace con normalidad es un genio en potencia.
El secreto esta en estimular su inteligencia casi desde el primer momento, Ya que nuestro cerebro crece muy rápidamente durante los dos primeros años de vida, y es en ese extraordinario proceso de transformación cuando hay que actuar para desarrollar al máximo nuestro potencial y ensanchar los límites de la inteligencia.
En los últimos tiempos se han creado academias para ayudar con esta estimulación cerebral, Asia, en su afán por dar la mejor preparación a sus hijos, es el epicentro de este movimiento. Y Singapur, competitiva como pocos, ha sido la principal participante de este proyecto, asegurando que sus hijos se conviertan en triunfadores.
Baby Jumper Gym es la academia de bebés más prestigiosa de esta ciudad-estado. Es parecida a una guardería normal con sus aulas repletas de juguetes de colores, una zona de recreo y paredes empapeladas de pósteres y dibujos. Lo que hace especial a este lugar es que los pupilos promedian un año de edad y no están ahí precisamente para jugar, sino para entrenar. Su objetivo es desarrollar la memoria fotográfica del niño, mediante tarjetas con dibujos y palabras, para que ellos relacionen la palabra que dice la profesora con el dibujo o la palabra que se halla en la tarjeta. Lo importante es simplificar los conceptos y hacerlos lo más visuales posible. “Ellos no sabrán leer la palabra ‘hola’, pero si la ven escrita entera en un papel mientras es pronunciada, su memoria fotográfica la retendrá”. Además se trabaja el ejercicio físico para desarrollar su agilidad, su coordinación y sus habilidades motrices, a la vez que el niño vence sus miedos y establece retos.
En contra de estas campañas de estimulación, se encuentran psicólogos expertos en psicología del desarrollo, que apuntan que la estimulación en bebés ha llevado a casos de dificultades en el aprendizaje desde etapas muy tempranas, ya que la sobreexposición bloquea el interés de los niños por descubrir y aprender. Dicen que hoy en día se vive lo que se conoce como “ilusión de aprendizaje”, en la que creemos que la única manera de que nuestros hijos estén preparados para el futuro es adelantarnos a la evolución y exponerlos a montañas de tarjetas de colores. Pero la realidad es otra, por eso recomiendan el juego como una efectiva herramienta, en la cual el bebé está en constante estimulación libremente. A través del juego, los padres pueden observar el comportamiento de su hijo y conocer sus necesidades, deseos, gustos, e inquietudes.
«El equilibrio: El ritmo de cada bebé es único»
La estimulación no es del todo perjudicial, siempre y cuando el bebé sea quien decida realizarla. Cada niño es único y diferente, y los padres y profesores lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularle. El bebé deberá vivir libremente esta experiencia y no como una obligación. Jamás se deberá forzar al niño a que haga alguna actividad para la que él no esté preparado ni suficientemente estimulado. El bebé debe sentirse libre y motivado para mantener siempre una buena autoestima durante todo el proceso de aprendizaje, evitando así, la sobreestimulación.