A la mayoría de las mujeres embarazadas les toca pasar por las llamadas náuseas matutinas. Se les llama “matutinas” porque suele ser durante esas horas del día cuando son peores. No obstante, si está embarazada puedes sentirte mareada y vomitar a cualquier hora del día. Son habituales a principio del embarazo pero en algunas mujeres pueden extenderse hasta los nueve meses. Aunque no está determinada la causa exacta, se cree que es por el cambio y la “explosión” hormonal que se produce en el cuerpo femenino. Pero también es cierto que existen otros factores nutricionales y físicos que pueden derivar en esas inaguantables molestias.
Por eso, hay ciertas estrategias que te pueden ayudar a prevenirlas, como por ejemplo:
– Comer algún hidrato de carbono nada más despertarte para tener algo de azúcar en la sangre antes de levantarte de la cama, puede ser algunas galletas, una tostada o cereales.
– Al momento de levantarte, no lo hagas de manera precipitada ni con movimientos bruscos.
– Prescindir del agua en ayunas.
– Comer más veces al día comidas ligeras (cinco o seis comidas) para evitar que el estómago se vacíe y mantener estable tu nivel de azúcar en sangre.
– Evitar las bebidas gaseosas o con cafeína, al igual que las comidas con demasiada sal y grasa.
– Si te entran arcadas al lavarte los dientes, no te los laves justo después de comer.
– Mientras estás haciendo la digestión no te tumbes del todo. Es preferible hacerlo semincorporada.
– Si ves que siempre vomitas a la misma hora, prueba a modificar tus horarios para comprobar si también varía los episodios.
– Evitar la exposición a olores fuertes: pinturas, cocciones, perfumes, etc.