¡Hola! ¿Qué tal estáis mamás? Hoy voy a hablaros de un tema breve y concreto, en relación a la lactancia y a los primeros meses del bebé. Voy a hablaros de las características que debería tener una buena bolsa de leche materna.
Si tenéis un bebé que está en sus primeros meses de vida, y estáis en pleno auge con el tema de la lactancia, sabéis que podemos extraer nuestra leche materna y guardarla para dársela al bebé como alimento más adelante. Pero evidentemente necesitamos un buen sitio donde poder guardar toda la leche.
Estas bolsas de leche materna, recomendamos que sean transparentes, y con una capacidad de hasta unos 180ml. Si fuese menos es bastante poco, y más podemos correr el riesgo de que tardemos en acabarla y se vaya deteriorando, es una buena cantidad, siempre aproximadamente claro, depende de otros muchos factores.
Estas bolsas además, deberían ser lo más cómodas posibles a la hora de colocarlas en el congelador, no deberían causar demasiados problemas de espacio.
Tiene que ser ante todo higiénica conservación, tenemos que minimizar todo posible riesgo de fuga, esto se consigue con un sistema de doble sellado,
Como hemos dicho, que prime ante todo la seguridad y disponibilidad de uso, los materiales deberán ser esterilizados de un solo uso.
Tienen que estar aptas para el uso alimentario, y estar libres de bisfenol A.