Si alguien te hiciese preguntas sobre tu infancia y te pusieses a pensar, probablemente no tengas ni idea. O muy poca idea. Parece que se ha establecido una edad como media, en la cual podemos empezar a recordar episodios, y son los tres años de edad. Esto no significa que podamos recordarlo todo, pero si podemos empezar a relatar lo más significativo. Todo este fenómeno es conocido como amnesia infantil.
Podemos encontrarnos con alguien que nos cuente que él sí que recuerda episodios a esa edad, incluso con menos edad todavía. Como hemos dicho, eso es una media, habrá personas que puedan tener recuerdos anteriores a los tres años. Uno de cada 30 adultos pueden describir un recuerdo hasta con un año de edad.
Parece ser que las mujeres son capaces de recordar mejor que los hombres. Las niñas maduran antes que los niños, hablan antes y desarrollan su cerebro antes, todo eso indica que almacenarán mejor los recuerdos tempranos por su precocidad.
Las niñas además, aventajan a los varones en las relaciones interpersonales primerizas. Un niño puede decir «quiero esto», y una niña ya es capaz de decir «¿quieres esto»? con anterioridad.
Parece que los estudios indican que los recuerdos que mantenemos vivos tienen gran relación con nuestros padres, incluso con nuestra cultura. Los niños asiáticos tienen más dificultad para evocar los recuerdos, porque mantienen una relación diferente con sus padres que la que tienen los occidentales. Las madres asiáticas no suelen hablar del pasado con la misma frecuencia que las madres occidentales.
Estudios recientes sugieren que los niños podrían recordar y almacenar sus recuerdos, pero el problema es que los pierden más rápido que los adultos.