Para el desarrollo del bebé, la estimulación es necesaria y fundamental para el aprendizaje. Aquí funciona la ley de: cuanta más estimulación, mejor. El juego es un buen tipo de estimulación, y aquí vamos a dar algunas ideas:
1. Sonidos. Hay que estimular la zona sonora del bebé. Les gusta mucho la música y el canto, o simplemente un sonajero.
2. Las escondidas. Así los bebés aprenderán a saber estar solos, y a saber que aunque sus padres se vayan, siempre acaban volviendo. Podemos ponernos tras una sábana y aparecer a los 20 segundos.
3. Muecas. Así, el bebé aprenderá los gestos que hagamos (cuidado con hacer gestos que no queremos que aprendan).
4. Palabras. Es de lo más importante, hablar a tu bebé. Aunque creas que no te está entendiendo, tu tienes que hacer que forme parte de la conversación, respetando los turnos de su habla (aunque solo diga babababa). Cuanto más se haga esto, más facilidad tendrá el bebé para empezar a hablar.
5. Aire libre. Sacarle a pasear es algo clave. Nuevos estímulos de todo tipo, olfativos, sonoros… Aunque sea sacarle en coche, tiene que ver cosas nuevas más allá de su propia casa.
6. Causa-efecto: tienen que saber que las causas tienen efectos. Por ejemplo, dar al interruptor de la luz. Él tiene que saber que sus acciones tienen consecuencias, tanto buenas como malas.
7. La bici. Y no hablamos de la bici que todos conocemos (que en su momento cuando sean más mayores les tendremos que enseñar), sino de una especie «bicicleta imaginaria», que muevan sus piernecitas como si estuvieran pedaleando, así se preparan para caminar.