Que la madre se cuide durante el embarazo es crucial para el desarrollo de nuestro bebé. Si no cuidamos una alimentación sana y saludable pueden surgir varias complicaciones en el desarrollo fetal, como futuros problemas de hipertensión o anemia entre otros.
Sobre todo tenemos que controlar nuestro peso, tener una dieta que sea ante todo equilibrada y variada. Y algo muy importante es el agua, hay que estar constantemente hidratadas. Esto no significa beber sólo cuando tengamos sed (cuando tienes sed ya llevas un buen rato en estado de deshidratación), también hay que beber un poco cuando no tengamos sed.
En cuanto al tema de controlar el peso, en nuestro primer cuatrimestre debemos mantener un ritmo adecuado de aumento del peso, de 900 gramos hasta 1 kilo 800 gramos. Podremos incrementarlo hasta los 340 gramos. Y en los últimos cinco meses, como mucho, subir a un máximo de 10 kilos (con referencia al peso antes del embarazo).
En cuanto a qué tenemos que comer:
– Unos 3 o 4 vasos de leche al día para que el bebé nazca con un buen sistema esquelético y dental.
– Tomar algo de hierro y omega 4 (ácidos grasos). Esto sobre todo lo tenemos en los pescados, que son clave para el desarrollo del encéfalo,
– Como ya hemos mencionado, mucha agua al día, es fundamental. Y cualquier líquido que tenga agua como los jugos también nos vendrá bien.
– También debemos consumir alimentos vegetales, fruta y verduras, que nos aportarán las vitaminas A, C y D. También frutos secos y cereal para la fibra, que nos da el aporte energético y nos protege del estreñimiento.
– Las grasas y los dulces se deberían retirar de nuestra dieta. También el alcohol, café e infusiones, y la sal excesiva.